Funcionarios de la salud de Estados Unidos expresaron ayer su alarma ante la negativa de muchos estadounidenses a usar mascarillas, en momentos en que el país registra un creciente número diario de fallecidos por covid-19 y luego que Donald Trump realizara una manifestación masiva en donde no se respetaron las medidas básicas de seguridad sanitaria.

Con el lanzamiento de nuevas vacunas, que se espera suceda en las próximas semanas, las autoridades sanitarias han advertido contra una falsa sensación de confianza, particularmente ahora que se avecinan los viajes de fin de año.

Deborah Birx, coordinadora del grupo de trabajo sobre el coronavirus de la Casa Blanca, dijo que era “frustrante” escuchar a la gente “repitiendo como loros que las máscaras no funcionan y que las reuniones no resultan en eventos de gran propagación” del virus.

“La vacuna es fundamental”, dijo Birx al programa Meet the Press de NBC. “Pero no nos va a salvar de este repunte actual”.

El secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, confirmó ayer que el gobierno espera que 20 millones de personas reciban vacunas de los fabricantes Pfizer y Moderna para fin de año, asumiendo que la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) las apruebe.

Moncef Slaoui, quien dirige el programa federal de vacunas Operation Warp Speed, dijo a CBS que las vacunas podrían comenzar con 36 horas de aprobación de la FDA.
“Es frustrante escuchar a la gente repitiendo como loros que las máscaras no funcionan y que las reuniones no resultan en eventos de gran propagación”. Deborah Birx, experta médica de la Casa Blanca

Covid sin freno.

Los expertos expresaron su exasperación porque muchos estadounidenses continúan ignorando los lineamientos de uso de mascarillas, el distanciamiento social y el llamado a evitar grandes multitudes.

El excomisionado de la FDA, Scott Gottlieb, predijo que el número de muertos en Estados Unidos, ahora en más de 280,000, podría llegar a 400,000 a finales de enero.

“Tenemos un futuro sombrío por delante durante las próximas seis semanas”, dijo a Face the Nation de CBS. “La gente realmente necesita protegerse”.

Los casos de virus y las muertes han alcanzado niveles récord en Estados Unidos, y los reportes de noticias muestran a enfermeras angustiadas que luchan por contener las lágrimas mientras trabajan en las colapsadas salas para el covid-19.

El último encuentro masivo tuvo lugar el sábado en Valdosta, Georgia, donde el presidente Trump hizo su primer mitín desde las elecciones, atrayendo a miles de personas, sin distancia ni mascarillas.

El presidente ha minimizado durante mucho tiempo la gravedad de la pandemia y en su mitin apenas mencionó el virus.